Vida de perros... Consentidos
Diario de un padre y su hijo que no se llevan nada bien...
jueves, marzo 23, 2006
¡Nos vamos volandoooooo!
Pochaco y Toto

Queridos amigos: Esta semana recibimos a la primavera con un calor sofocante, sin embargo hoy todo se descompuso y entró eso que llaman "norte", que para nosotros significa mucho viento, cosas volando por doquier, cortinas que se inflan y mucho, mucho ruido. ¡Ahora sí parecemos auténticos personajes del Mago de Oz!



Y así, volando, nos despedimos por unos cuantos días, porque mamá saldrá a cumplir una misión muy importante allá donde vive Girasolita, y dejará su cuarto cerrado a piedra y lodo, y nosotros, tristemente, nos quedaremos todo ese tiempo sin dormir en nuestra camita de perro.

Esperemos que todo vuelva a la normalidad en estos días, porque no queremos que mamá llegue con sus maletas y encuentre la casa ¡volando!

Patita para todos... los queremos mucho!


sábado, marzo 18, 2006
El cuento de PX
Pochaco

Ahora que la tía Sand está viviendo con nosotros, ella, igual de amorosa que con la Gaby, nos dedica mimos y algunos apapachos (no muchos porque dice que hay que tener ciertos cuidados con la pequeña cachorra), y también nos cuenta historias como la de PX, que leyó de un libro que usa para cuando está con otros cachorros más grandecitos (trabaja en eso que los humanos llaman "escuela")...

La historia de Px es la de un niño que tiene un perrito con el cuál juega, se divierte, e incluso hasta pintan juntos. Un día PX desapareció, y el niño se quedó muy triste. Entonces decidió que debía hacerla de detective e ir a buscarlo, y así, se dispuso a investigar entre los vecinos sospechosos.

El primer interrogado fue un señor muy solitario y misterioso que vivía cerca. "Señor, busco a mi perro PX", a lo que el señor, que había recibido al niño con un triste aspecto, le respondió "Qué extraño, yo también he perdido a mi perro Saltarín. Le puse así porque cuando toco música él da de brincos a ese ritmo". Entonces el chico se comprometió a buscar no sólo a PX, sino a Saltarín.

Después fue con el carnicero, un señor que gritaba por oficio, y al interrogarlo sobre el paradero de PX, éste respondió "qué extraño, yo también he perdido a mi perro. hace dos semanas que no aparece por aquí... ¡con lo que le gusta acompañarme en la tienda!". Curiosamente era el mismo tiempo que Saltarín y PX tenían de extravio. Entonces se comprometió a buscar a los tres perros.

Luego fue con una señora de muy mal carácter, a quién, temeroso, fue a buscarlo sobre el paradero de PX, pensando que ella tenía muchas razones para no quererlos, pues tenía un jardín lleno de gallinas y pájaros. "Señora, ho ha visto usted a mi PX?" "¡No! pero cuiosamente yo también he perdido a mi perro. Se llamaba Latoso. A veces venía y aunque alteraba a mis gallinas, era un animal muy bien entendido. Hace dos semanas que no se nada de él". Entonces el niño se comprometio a buscar a Px, Saltarín, el perro del carnicero y a Latoso.

Durante su investigación, el niño había escuchado a su pequeño hermanito preguntarle de dónde venían los bebés, a lo que el investigador, sin tiempo de responder, le dijo que venían del cielo.

Entonces fue tras la pista de Px a la casa de la niña más antipática de su calle, compañera de escuela, y también sospechosa por la pérdida de PX. fue con ella, quien le dijo "qué extraño, yo también tengo un perro extraviado. Se llama Muñeco, siempre venía a casa muy sucio y yo lo limpiaba y peinaba, pero hace dos semanas que no lo veo". Entonces el niño le compartió sus conjeturas, y ambos creyeron muy sospechoso que todos los perros de la calle se hubieran perdido.

La niña pensó "si todos los perros se perdieron y tienen el mismo tiempo, ¡debe ser que tu PX es mi Muñeco, y el Saltarín del señor solitario, y el Latoso de la señora enojona, y el perro sin nombre que visitaba al carnicero!".

En eso estaban cuando el pequeño hermanito del investigador volvió pregutando qué cosa comían los bebés, y los niños, emocionados de haber develado el misterio canino, le dijeron con prisa al pequeño que leche y galletas. "Entonces, ¿me pueden dar leche y galletas?" dijo él. Ellos, sorprendidos, se preguntaron el por qué, y los llevó a donde estaba PX con muchos perritos peqeños a su alrededor. ¡Resulta que PX no era niño, era niña! y si se había ausentado dos semanas, fue para tener a sus cachorros.

El niño, la niña antipática que ahora se había convertido en su amiga y el hermanito pequeño se alegraron mucho, le dieron la noticia a los vecinos. y PX siguió siendo PX, mientras que los cachorros fueron entregados a cada uno de ellos, que tan bien la habían tratado.

Espero les haya gustado este pequeño cuento que la tía Sand nos contó con mucha emoción.


Sólo para Nano
Pochaco y Toto

Con unos cuantos días de retraso, pero sin que eso le quite el mucho cariño que tenemos por nuestro buen amigo Nano, le mandamos un millón de abrazos en su cumpleaños pasado y nos dimos a la tarea de buscarle algunos cuantos (riiiiiicos) obsequios...



Primero, un delicioso pastel ¡con todo y mensajero!
Una vez en la mesa, dejamos también el regalo entre confetti y serpentinas...
y al final... ¡un rico postre, cortesía de Mamá!(la mordida es cortesía del Toto, que ya no aguanto más!)
¡Happy Birthday Nano, gracias por invitarmos a la súper pachanga!


domingo, marzo 12, 2006
Las fotos más esperadas
Pochaco y Toto

Por fin, después de un mes de nacida la cachorra Gaby, pudimos tomarnos unas fotos junto a ella. Antes ya nos habían permitido estar todos juntos como una gran familia, pues la tía Sand en algunas ocasiones la trae cargando a donde estamos nosotros para que tome sus bañitos de sol (eso de perseguir sus rayos a todos nos enloquece.. jejejeje)

Así que aquí estamos, Pochaco, Toto, Gaby en su carreola verde y mamá, de colada.






martes, marzo 07, 2006
Algo de vanidad
Toto

Mamá insistió en poner esta foto... dice que salgo ¡guapíchimo! Jajajajaja ¡¡¡¡un poco de vanidad no hace daño!!!

¿Ustedes qué opinan?




viernes, marzo 03, 2006
Amigos en las alturas
Pochaco y Toto

Hoy les vamos a presentar a dos amigos muy cercanos. Ellos son Zeus y el Manchas, vecinos de azotea; Zeus es un perrito mayor que nos conoce bien y siempre se pone muy feliz cuando nos ve; el Manchas es aun un cachorrín y creemos que por eso es un poco alocado y ladra como el demonio mismo.

Él es Zeus, emocionado de vernos correr para saludarlo.




¡¡¡Hola!!!

Él es Manchitas.


Parece que Zeus se quiere ir...

No! ¡solo se acomodaba con el Manchas para la foto!




miércoles, marzo 01, 2006
¡Bienvenidas!
Pochaco y Toto

Nos ha dado mucho gusto enterarnos que tenemos nuevas amiguitas en esta flota perruna. A Girasolita y Nela les damos la más cordial de las bienvenidas desde el hermoso México, y nos da mucho gusto que se integren al club de la vida de perros... ¡consentidos!.


¡Saludos para todos queridos amigos!