Vida de perros... Consentidos
Diario de un padre y su hijo que no se llevan nada bien...
miércoles, diciembre 21, 2005
Hay algo en el aire
Toto

Algo sucede en estos días que todo cambia radicalmente. Focos, gorros, niños que pasan en grupo a las casas cantando y pidiendo dinero con una ramita de árbol decorada (es una tonadita rara que dice "naranjas y limas, limas y limones, más linda la virgen que todas las flores, en un portalito de cal y de arena, nació Jesucristo por la Nochebuena"... ¡¡¡y yo no sé qué es portalito!!!). Eso me gusta porque doy tremendos ladridos cuando se acercan a la puerta y todos se asustan, pero lo que no comprenden es que canto junto con ellos para ganarme yo también unas palabras bonitas de mamá. Pero ella es quien está rara. Ultimamente sale mucho, dice que tiene trabajo y muchas cosas que hacer en la calle y no es normal que nos deje tanto tiempo solitos a mi papá y a mi. El Pochaco ya está algo acostumbrado, sabe que a veces los abuelitos o mamá no están y se queda dormido en su casita de perro, pero a mi no me gusta nada saber que se van.

Ese algo que hay en el aire me trajo el mismo síntoma que alguna vez describió Verdi y creo que también Golfito: ese donde uno hace cualquier cosa con tal de que se queden con nosotros a jugar. Estos días lo he hecho sin obtener resultados positivos, creo que solo provoco que mamá me hable más fuerte de lo normal. El otro día salió muy temprano a su trabajo y yo quise ir con ella; me subí al coche y estaba decidido a que me llevara. Después, en la noche, me acerqué más de lo normal a ella para sentirme acompañado, y en la mañana me despertó diciendo que le estaba encajando mis patitas en su espalda y que no la había dejado dormir bien.

También me he sentido triste y se lo he hecho notar: cuando salimos a pasear nos vamos Pochaco, abuelita, mamá y yo. Damos vueltas por la calle y el museo que está tan cerquita de aquí. El otro día mamá salió sola con Pochaco, me dijo que era porque la abuelita no podía ir y que a mi papá le hacía bien el ejercicio porque ha andado con sus ataquitos otra vez. Yo los vi salir y me puse muy triste. Lloré y lloré y lloré esperando que se acordara que aquí estaba yo, pero no fue así.

Mamá piensa que estoy enojado pero los perritos no conocemos esos sentimientos tan humanos. Yo solo quiero que no me deje solito, que no le dedique tanto tiempo al trabajo, que juegue con nosotros, que nos platique, que nos apapache. Al menos, que lo haga como hace algunas semanas antes... Saludos bigotezcos a todos...


5 Comments:

Blogger Unknown said...

jo colega que mal rollito
y despues de ver tu cara me has hecho llorar.
venita a madrid que salimos de farra einnnnnnnnnnnn
patita

Blogger Nano Frontera. said...

uyyy a mi también, porque también me pasa algo así pero bueno la mía porque tiene que trabajar y me parece que la de ustedes también chicos. Totito vos sos más chiquito eso pasa, Pochaco se queda más tranqui, seguro que tien mucho trabajo y pasará ya verás. Bueno me vine a despedir. Felices Fiestas mis queridos, vuelvo pronto. guaubeso patita

Blogger Buffy said...

¡Tranquilidad!
estos dias son de muchos nervios.. lo humanos son asi... pero cuando lleguan las Fiestas todo se calma!
Patita

Blogger Unknown said...

estos días son raros, los humanos andan muy sensibles, se enojan por tonterías y lloran o sonrien con la misma facilidad... no sé que pensar... otra cosa que me trastorna es el ajetreo, llegan amigos a la casa y hay que atenderlos, pero luego siento que no me hacen mucho caso y me pongo a ladrar... pero sólo son unos días!

Anonymous Anónimo said...

Very cool design! Useful information. Go on! »

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