El chismoso de la ventana (o el visitante non grato)

Pochaco

Amigos, antes que nada les debemos una disculpa a todos aquellos quienes se quedaron con ganas de vernos en video. Tanto prometimos el Toto y yo ponernos listos para subir imágenes nuestras que a la mera hora todo se puso imposible, y en un auténtico cuadro psicópata yo sufría, el Toto lloraba y mamá se arracaba los cabellos de la cabeza porque fueron mil intentos y jamás lo logramos. Esto nos supone un reto y por supuesto que lo lograremos, sólo solicitamos su generosa paciencia y prometemos esmerarnos hasta llegar a nuestro objetivo.

Bueno, pasando a otras cosas, les contaré la más reciente de nuestras aventuras pochaquezcas, y para hacerlo forzosamente debo ilustrar con la siguiente foto:


Ése mozalbete era yo, cuando la juventud invadía mis bigotes y desarrollaba mis habilidades como "chismoso" oficial de mi barrio. Ahí donde me ven es la reja de la cochera, y en ese entonces la tía Liz tuvo que cargarme para la foto, pero la verdad es que mi entrenamiento consistía en pararme incansablemente cuando algún objeto en movimiento, bípedo, cuadrúpedo o de cualquier índole, pasaba frente a la casa. Este conocimiento lo he bien heredado a Toto, quien en su desarrollo me ha superado y obtiene mejor visibilidad, pero de que el chisme es lo nuestro, es lo nuestro.

Pues bien, el asunto es que en ese circulito que ven en la reja, uno de estos días tuvo a bien meterse a nuestra casa un molesto cachorro minino, como lo hacen sin freno los gatos de este vecindario. El muy bribón, creyéndose muy listo, entró con la intensión de robarse nuestras agua y comida y, lógicamente cuando lo vimos, el impune salió disparado emprendiendo la graciosa huída... y ¡Ja! cuál no sería su sorpresa que al intentar escapar por el hoyanco, se quedó ah{i atorado y ni para atrás ni para adelante. A fuerza de sonoros ladridos salieron mamá y la abuelita, y con gran maestría sacaron al vivables de su aprieto... Pero vaya si se veía chistoso con medio cuerpo afuera y medio adentro, la verdad ahora que lo pienso debe haber sufrido un poco, pero eso le pasa a los gatos como él que intentan pasarse de listos...GGGRRRRRRRRRR

En estos días reportaremos la visita de la tía Liz y la pequeña Dannita, mientras seguimos esperando que la cachorra Gaby regrese de sus vacaciones porque ya la extrañamos muchísimo.